FORO CÓMICS "Viñetas en la Cortiza" surge como blog para la difusión y recomendación de obras del llamado Noveno Arte, por parte de un grupo de profesores y amigos del IES Loustau Valverde, centro educativo sito en la localidad cacereña de Valencia de Alcántara.

jueves, 17 de enero de 2013

El Incal





El Incal. ¿El Incal? Sí. Ese fue mi primer pensamiento al oír hablar sobre esta obra mítica de Jodorowsky y Moebius. La única referencia que tenía de este cómic – saga era por sus autores: Jodorowsky, creador polifacético que reúne en su trayectoria labores de narrador, ensayista, cineasta, guionista de cómics, mimo y psicomago; Moebius, alter ego de Jean Giraud en sus obras más personales y experimentales, dibujante de “Blueberry” (con guiones de Charlier) y autor de obras tan sorprendentes como “El garaje hermético”. Esto promete, me dije cuando adquirí la edición integral de “El Incal” publicado en España por Norma editorial.


En sus primeras páginas, el protagonista de esta saga, John Difool, huye de unos perseguidores encapuchados que le acosan hasta el extremo de arrojarlo desde un puente al abismo que conduce al lago de ácido de Ciudad Pozo. Difool, un narizotas aparentemente alelado, miserable detective de clase R, siempre acompañado por Deppo, su fiel gaviota de hormigón, trata de sobrellevar lo mejor posible su existencia en un mundo futuro y caótico, gobernado por el despotismo de una clase, los “aristos”, que subyugan a la población a base de una grosera manipulación de la información, ofreciéndoles espectáculos televisados repletos de una irracional violencia. Pero él vive sin pensar en esto ni en aquello: le preocupa sólo tener sus ratos de esparcimiento y su ración de SPV para evadirse de la realidad. ¿Qué sorpresa no se llevará el bueno de John Difool cuando se vea envuelto en una intrincada maraña de acontecimientos que le llevarán a luchar por la libertad y la armonía en ese lugar, en ese planeta y en la totalidad del universo, a la vez que rebuscar en sí mismo para hallar su esencia auténtica?


¿Qué destaco de esta obra? Un guión elaborado que ronda lo místico desde la perspectiva de una desenfrenada aventura, con un gran sentido del ritmo y buenas dosis de humor; un dibujo elegante, limpio y detallista, diferente a lo que había visto hasta entonces. La lectura de esta obra supuso para mí un descubrimiento importante: la potencialidad del cómic como medio de expresión artística, como vehículo para la reflexión y, como no, para el entretenimiento.


Además, este “El Incal” ha dado pie a diversas sagas muy conocidas y celebradas dentro del cómic europeo, como “La casta de los Metabarones”, una precuela titulada “Antes del Incal: las aventuras de John Difool”, o “Los Tecnopadres”.


¿Qué más decir? Mejor os invito a su lectura.

Pablo Calvo

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