FORO CÓMICS "Viñetas en la Cortiza" surge como blog para la difusión y recomendación de obras del llamado Noveno Arte, por parte de un grupo de profesores y amigos del IES Loustau Valverde, centro educativo sito en la localidad cacereña de Valencia de Alcántara.

jueves, 24 de enero de 2013

Los combates cotidianos

¿Dónde se encuentra la realidad, la esencia, de las cosas? ¿Es posible, acaso, lanzarle un lazo y aprehenderla de algún modo? Ciertamente la respuesta es compleja. Dijo alguien una vez que el auténtico poeta es aquel que es capaz de abrir un pequeño agujerito en la opacidad del día a día y trascenderlo: mostrar que esto que hacemos o que nos pasa, a veces, no es solamente un  deambular dando palos de ciego, guiados por una vaga inercia que nos desconcierta.
 
Ayer hubo temporal: el aire azotaba con fiereza los cristales del Taller de Electricidad en el instituto y la lluvia trazaba arabescos en su caída de relámpago contra las piedras del patio. En un impás de silencio, una pausa, un sí es no es: las gotas de agua rodaban lentas, formando cúmulos efímeros para caer entre las rendijas de una alcantarilla; y al golpear en el fondo generaban un eco, un suave compás, una hermosa armonía que ya se perdió para siempre. Entonces me acordé otra vez de Marco, el protagonista de “Los combates cotidianos”.
 
Marco es un joven fotógrafo que ha necesitado dar un paso atrás y observar su vida desde otro prisma: ha abandonado el cobijo paterno y se ha ido a vivir alejado de todo, en una casita en medio del campo; ha dejado su trabajo como corresponsal de guerra, en que con su cámara mostraba el horror y el absurdo en los rostros de los desamparados. Marco es un tipo normal. Podríamos ser cualquiera de nosotros. Es hijo y hermano. Es dueño de un gato indomable. Ha conocido a una chica con la mantiene una relación, aunque huye del compromiso. Es observador. Fuma como un descosido. Padece ataques de pánico. No sabe adónde va. Replantearse las cosas. Volver a empezar. Ese es el punto de partida.
 
Manu Larcenet narra en esta obra en cuatro volúmenes una historia sobre lo cotidiano deteniéndose en las cosas pequeñas, en las miradas, en los caminos y las carreteras, en los recuerdos de la infancia y en las vivencias del presente, en aquel buque que cruza el horizonte al anochecer. Muestra el conflicto del individuo, el generacional y las contradicciones sociales. Su guión es fluido y auténtico; su dibujo, expresivo, plagado de detalle, con gran dominio del color. Esta obra me hizo reflexionar y, he de reconocerlo sin rodeos, me conmovió en lo profundo.
 
Pablo Calvo

 

1 comentario:

  1. Tengo ganas de leer este cómic. Me ha gustado mucho la sugerencia.
    Un abrazote

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